martes, 11 de febrero de 2014

Apertura

Cuando dejamos de ser el centro dramático de nuestras propias vidas, 
logramos una expansión que nos da la paz. Alice A. Bayley. 






La vida es un proceso de ampliación progresiva de la propia identidad. En sus comienzos, el yo vive encapsulado dentro de la piel, en un mundo tan prieto que resulta casi imposible ponerse en el lugar de cualquier otra persona. Poco a poco, conforme la persona crece y avanza, supera su propia prisión egocéntrica.

Cuanto más amplio y profundo sea el nivel interno alcanzado, más valioso y desarrollado será el yo identidad que uno siente y expresa. Nos expandimos del egocentrismo al mundi-centrismo y de éste, al holocentrismo. El proceso de crecer y expandir significa un camino de vuelta hacia la conciencia de unidad. Un estado final de llegada en el que ya no hay otro. 

La experiencia dramática que experimentamos al vivir, en realidad, le sucede a nuestro yo-idea, no al Ser transpersonal que en realidad somos en esencia. La dramatización es una cinta teatral que se despliega en la mente de la persona. El hecho de observar a los personajes internos con los que nos hemos identificado y proceder, simplemente, a distanciarse de los mismos, conlleva liberar la identidad Real de sus marionetas. Dejar de creer que uno es sus propios personajes y proceder a observarlos como partes del propio ego, supone separar las máscaras del pequeño “yo persona” y vivir desde un “Yo Testigo” en permanente presencia. Se trata de un centro de la corriente de consciencia que observa a dichos personajes y máscaras. El Ser permanente, absoluto y ecuánime. 
El que se da cuenta de que su mente prefiere, compara y opina. Es aquel que se da cuenta de los contenidos patrones y modelos que su mente maneja. 

Las nubes del cielo vienen y van sin que ello afecte al disco solar que contempla imperturbado el trasiego de las sombras. De la misma forma, los pensamientos, las emociones, las imágenes y las sensaciones, todos ellos impermanentes, son como tales nubes siempre cambiantes que no afectan al Yo-Observación que como cielo imperturbable, permanece inafectado por sus transitorias presencias. Se trata del Ser esencial que en realidad somos que señala la libertad por excelencia. 


J.Doria



"Vive a Favor..."


Decide vivir a favor, y no en contra.
Enfócate en aquello que amas y no en ningún tipo de odio.
Practica un perdón genuino, purificador, y deja que el peso
del resentimiento se desvanezca suavemente.

Recuérdate que las preocupaciones no logran nada que valga la pena, y dedica entonces tu conocimiento y tu conciencia
a propósitos más productivos.

Pon tu energía en construir aquello que resulte creativo,
valioso y edificante. Y no tendrás que luchar constantemente
contra aquello que sea destructivo y agotador.

Ocúpate más de aceptar responsabilidades que de buscar culpables.
Permite que las oportunidades te inspiren más
de lo que los obstáculos puedan desanimarte.
Tienes tanto por lo cual vivir.

Observa cada vuelta en el camino con una mirada agradecida,
y descubrirás verdaderos tesoros en todas direcciones.
Vive tus días en el lado positivo de la vida, en sintonía
con tus valores más preciados.

Y en todo momento tendrás mucho por lo cual vivir.

Gabriel Sandler

"Descubre el lado Positivo..."

La próxima vez que te descubras protestando por algo, date cuenta y detente. Si te estás quejando reacciona tomando conciencia y sonríe, justo antes de dejar de hacerlo. Busca la lección que eso que generó tu fastidio está intentando enseñarte. Encuentra la oportunidad que se esconde detrás del problema que te enoja. Descubre el lado positivo, porque allí está. Siempre está. Si al principio te resulta incómodo y difícil, no te des por vencido. Ejercita, y tu vida fluirá mucho más efectiva, limpia, divertida y feliz...
G.Sandler


"Alimentos Vivos..."

 Por Lic. Ana Lía Aguado
Son los alimentos en su estado original: frescos, crudos, sin tratar; en su estado inicial, el más puro, el natural. Como es obvio, alimentos crudos/vivos son los que no han sido sometidos a procesos de cocción. Los alimentos que “no se pueden” consumir crudos por su aspecto, digestibilidad, entre otras causas, no son imprescindibles para nuestra nutrición y alimentación como humanos.
Esta forma beneficiosa de alimentarnos se fundamenta en investigaciones del Dr. Koutchakoff, quien demostró que hay leucocitosis post-prandial (aumento de glóbulos blancos), luego de las ingestas de solo “alimentos cocidos”. Nuestro organismo entra en situación de defensa y de combate debido a que estas sustancias muertas (alimento cocinado), no pueden ser normalmente asimiladas. Hecho que se repite a lo largo del día, de los meses, de los años… desvitalizándonos.
El alimento sano/vivo/crudo es el alimento natural, el que podemos masticar, digerir, absorber y asimilar perfectamente, tal cual como lo prepara la naturaleza, por eso es el que nos nutre, armoniza y equilibra, se adapta a la perfección a la fisiología de nuestra digestión.

La cocción



Lo que el sol elabora en varios meses, lo destruimos con la cocción en unos “pocos minutos”; una semilla que ha sido calentada no germina, la vida ha sido destruida…
El calor del fuego desorganiza las moléculas que la naturaleza ha unido y edificado, según un orden preciso y programado para cada alimento. La radiación solar, en cambio, mantiene las estructuras titulares, celulares y subcelulares del vegetal, intactas.
El fuego, energía visible, produce una agitación de las partículas del alimento, rompiendo uniones sensibles, disgregando átomos, electrones, produciendo cambios muy grandes, irreversibles; de hecho, la cocción no mejora el valor nutritivo del alimento, le hace perder nutrientes esenciales: enzimas, vitaminas, proteínas, minerales, aromas y energía vital. Los alimentos vivos, en cambio, tienen una categoría superior.

Enzimas

Son indispensables para la vida, básicas para nuestra química corporal, se las conoce como “las chispas de la vida”, se encuentran en todos los seres vivos. El Dr. Edward Howelldemostró cómo la ausencia de enzimas en los alimentos cocinados, roba enzimas metabólicas al cuerpo. De modo que los alimentos vivos nos permiten ahorrar nuestras enzimas porque ellos poseen las enzimas específicas para colaborar ampliamente con la digestión de ese preciso alimento.
Nuestras enzimas (tanto metabólicas como digestivas), están conectadas a la fuerza de la vida, la salud y la longevidad como lo muestra en su Centro de rejuvenecimiento “El Árbol de la Vida” (www.treeoflife.nu) el Dr. Gabriel Cousens quien utiliza alimentos vivos (enzimáticos) para la curación de enfermedades físicas, reparación de desequilibrios mentales y emocionales, y también como una manera de mejorar activamente la vida espiritual.
La Dra. Ann Wigmore dijo: “… los alimentos vivos, sin cocción, pueden proveer al cuerpo todo lo necesario para una salud óptima, armonía y vitalidad. Además de establecer las condiciones para que el cuerpo se cure a sí mismo de toda enfermedad”.
Todas las enzimas se destruyen a los 48°C. Las temperaturas que alcanzan nuestros alimentos durante la cocción superan ampliamente los 100°C, dependiendo de la forma de cocción. La comida “calentita” que nos llevamos a la boca ronda los 80°C, allí ya NO hay enzimas esenciales.

La alimentación con vida nos provee:



  • Lucidez y agilidad mental
  • Desaparece el cansancio
  • Desaparecen las enfermedades: artritis, alergias, catarros crónicos, asma, diabetes, estreñimiento, diarreas, cardiopatías, alteraciones degenerativas…
  • Se elimina el sobrepeso
  • Se calma la mente y se elimina la ansiedad
  • Aumenta la autoestima y los deseos de vivir
  • Equilibra el estado de ánimo, desaparecen los estados extremos entre euforia y depresión
  • Proporciona un Sistema Inmunológico capas de hacer frente a los más variados combates

Esta forma de preparar la comida es curativa, son alimentos- medicamento, masticamos con mayor conciencia, saboreamos con más detenimiento cada alimento, nuestra digestión es más sencilla y de hecho, obtenemos más vitalidad. Esta comida no tiene grasas perjudiciales lo que nos otorga más energía y, a la vez nos estabiliza el peso corporal.

Es un camino de descubrimiento y aprendizaje

No hace falta ser totalmente vegetariano, vegano o crudívoro para obtener todos los beneficios de la alimentación viva. Cada uno alcanzará el nivel donde se sienta cómodo y logre lo esperado. Será tal vez combinando crudos con cocidos, será tal vez usando parte de la alimentación tradicional de la familia a la que se le incorporará lo aprendido… No hay esquemas rígidos… Con ayuda, cada uno lo irá adaptando a su estilo de vida.
Los alimentos preparados de esta forma son muy sabrosos y, al igual que otras comidas, nos proporcionan un gran placer cuando los degustamos. De todos modos… nada mejor que experimentarlo por uno mismo.
Sobre Ana lía Aguado:
Ana lía Aguado es Nutricionista Naturista graduada en la Facultad Juan A. Maza de Mendoza en 1977. Se especializó en Naturismo Integral en la Asociación Argentina de Médicos Naturistas con la Dra. en Química Elba Martino de Althabe, y luego en Alimentación y Nutrición Naturista con la Dra. Elba Albertinazzi.
Está a cargo del Curso de Alimentación Naturista para todo público que se dicta en la Asociación Argentina de Médicos Naturistas.
Es docente de la materia “Nutrición y Alimentación” del Instructorado Nacional de Yoga de la Fundación Indra Devi.
Confecciona notas y artículos sobre Alimentación Sana y Natural para distintos Medios Gráficos y Páginas Web.
Participa como disertante en temas sobre Nutrición y Alimentación Naturista y Viva en Radios, TV, Conferencias, Seminarios, Jornadas.
Atiende en su Consultorio de Nutrición, ubicado en Almagro, Capital Federal (Argentina) problemas de salud de toda índole, aplicando en sus pacientes la Trofoterapia (curación a través de la Alimentación). Por consultas, llamar al Tel. 011- 4981-2907 ó escribir a info@alimentosynaturismo.com.ar

Control de la Ansiedad...

"El control de la ansiedad anticipadora comienza por el aprender a amar la acción por la acción, independientemente del resultado. Cada paso, cada movimiento, cada gesto, por pequeño y funcional que éste sea, supone un fin en sí mismo y merece toda nuestra atención y consciencia..." J.Doria

"No es síntoma de Salud..."

" No es síntoma de salud el estar perfectamente adaptado a una sociedad enferma"
Krishnamurti





Voluntad

En el alpinismo -tarea que se parece mucho al fortalecimiento de la voluntad ­ lo importante es dar pequeños pasos hacia arriba, se va ascendiendo en la montaña no gracias a las grandes escaladas, sino merced a pequeños avances. Al principio, costosos, y después, ya mas fáciles, una vez que se vislumbra el paisaje desde la cima. 
El dominio de uno mismo se va alcanzando mediante pequeños 
vencimientos diarios. El desprecio sistemático de las cosas pequeñas es la ruina de la voluntad.
(E.Rojas)




Nuestro Poder





"Si elegimos vivir en el pasado y recordar continuamente todas las
situaciones y circunstancias negativas que hemos experimentado, entonces nos estancaremos. Si tomamos la decisión consciente de no ser víctimas del pasado y de emprender la tarea de crearnos una vida nueva,
empezaremos a tener experiencias nuevas y más felices.
Seremos responsables de nuestra vida.

Cuando hablo de responsabilidad, me refiero al hecho de tener poder. Si echamos la culpa de lo que nos pasa a alguien o algo externo, estamos regalando nuestro poder.
La responsabilidad nos da el poder de efectuar cambios en nuestra vida.

Con nuestros pensamientos y sentimientos contribuimos a crear
una situación, buena o mala, de nuestra vida. Nuestros pensamientos crean nuestros sentimientos, y vivimos de acuerdo con esos sentimientos y creencias.

Es importante que comprendas que no es tu mente quien está al mando. Eres tú quien gobierna tu mente. Puedes abandonar tus antiguas ideas. Cuando tu vieja forma de pensar intente regresar diciendo:
«Es muy difícil cambiar», tú tienes que asumir el mando. Dile a tu mente: «Ahora elijo creer que me resulta fácil efectuar cambios». Es posible que tengas que conversar bastantes veces con tu mente para que reconozca y acepte que eres tú quien dirige, y que hablas en serio.

Imagínate que tus pensamientos son como gotas de agua. Un pensamiento, como una gota de agua, no es gran cosa. Cuando se repite una y otra vez, primero notas una mancha en la alfombra, después ya hay un pequeño charco, seguidamente una laguna, y a medida que los pensamientos continúan, se pueden transformar en un lago y finalmente en un océano. ¿Qué tipo de océano deseas crear? ¿Un océano
contaminado y tóxico en el que no te puedas bañar? ¿O uno de aguas azules y cristalinas que te invite a disfrutar de su frescura?

—No puedo evitar pensar esto —suele decirme mucha gente.
—Sí que puedes —contesto yo invariablemente.

Recuerda, ¿cuántas veces te has negado a aceptar un pensamiento positivo? Sólo tienes que decirle a tu mente que ahora sí vas a aceptarlo. Decídete a dejar de pensar de forma negativa. Con esto no quiero decir que tengas que luchar contra tus pensamientos cuando desees cambiar cosas. Si surge un pensamiento negativo, dije sencillamente:

«Gracias por participar». De esta forma no lo niegas ni tampoco le cedes tu poder.
Habla contigo mismo: di que ya no estás dispuesto a tragarte la negatividad, que deseas crearte otra forma de pensar. Y repito, no es necesario que luches contra tus pensamientos negativos. Date por enterado de su presencia y continúa adelante dejándolos atrás. No te ahogues en el mar de tu propia negatividad cuando puedes
nadar en el océano de la vida..."

Louise Hay

Enfadarse

"Cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo.
Pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno. Con el propósito justo y del modo correcto, eso, ciertamente, no resulta tan sencillo..."
(Aristóteles)





El Arte de Amar






¿Es el amor un arte? En tal caso, requiere conocimiento y esfuerzo. ¿O es el amor una sensación placentera, cuya experiencia es una cuestión de azar, algo con lo que uno "tropieza" si tiene suerte?

Todos están sedientos de amor; ven innumerables películas basadas en historias de amor felices y desgraciadas, escuchan centenares de canciones triviales que hablan del amor, y, sin embargo, casi nadie piensa que hay algo que aprender acerca del amor.

Esa peculiar actitud se debe a varios factores que, individualmente o combinados, tienden a sustentarla. Para la mayoría de la gente, el problema del amor consiste fundamentalmente en ser amado, y no en amar, no en la propia capacidad de amar. De ahí que para ellos el problema sea cómo lograr que se los ame, cómo ser dignos de amor.

Para alcanzar ese objetivo, siguen varios caminos. Uno de ellos, utilizado en especial por los hombres, es tener éxito, ser tan poderoso y rico como lo permita el margen social de la propia posición. Otro, usado particularmente por las mujeres, consiste en ser atractivas por medio del cuidado del cuerpo, la ropa, etc. Existen otras formas de hacerse atractivo, que utilizan tanto los hombres como las mujeres, dependiendo de lo que el ambiente social valore más en ese momento y lugar. Muchas de las formas de hacerse querer son iguales a las que se utilizan para alcanzar el éxito, para "ganar amigos e influir sobre la gente".

En realidad, lo que para la mayoría de la gente de nuestra cultura equivale a digno de ser amado es, en esencia, una mezcla de popularidad y sex-appeal.

La segunda premisa que sustenta la actitud de que no hay nada que aprender sobre el amor, es la suposición de que el problema del amor es el de un objeto y no de una facultad. La gente cree que amar es sencillo y lo difícil encontrar un objeto apropiado para amar -o para ser amado por él-. En las últimas generaciones el concepto de amor romántico se ha hecho casi universal en el mundo occidental.

Hay en la cultura contemporánea otro rasgo característico, estrechamente vinculado con ese factor. Toda nuestra cultura está basada en el deseo de comprar, en la idea de un intercambio mutuamente favorable. La felicidad del hombre moderno consiste en la excitación de contemplar las vidrieras de los negocios, y en comprar todo lo que pueda, ya sea al contado o a plazos. El hombre (o la mujer) considera a la gente en una forma similar. Una mujer o un hombre atractivos son los premios que se quiere conseguir. "Atractivo" significa habitualmente un buen conjunto de cualidades que son populares y por las cuales hay demanda en el mercado de la personalidad. Las características específicas que hacen atractiva a una persona dependen de la moda de la época, tanto física como mentalmente.

El tercer error que lleva a suponer que no hay nada que aprender sobre el amor, radica en la confusión entre la experiencia inicial del "enamorarse" y la situación permanente de estar enamorado o, mejor dicho de "permanecer" enamorado. Si dos personas que son desconocidas la una para la otra, como lo somos todos, dejan caer de pronto la barrera que las separa y se sienten cercanas, se sienten uno, ese momento de unidad constituye uno de los más estimulantes y excitantes de la vida. Y resulta aún más maravilloso y milagroso para aquellas personas que han vivido encerradas, aisladas, sin amor. Ese milagro de súbita intimidad suele verse facilitado si se combina o inicia con la atracción sexual y su consumación. Sin embargo, tal tipo de amor es, por su misma naturaleza, poco duradero. Las dos personas llegan a conocerse bien, su intimidad pierde cada vez más su carácter milagroso, hasta que su antagonismo, sus desilusiones, su aburrimiento mutuo, terminan por matar lo que pueda quedar de la excitación inicial. No obstante, al comienzo no saben todo esto; en realidad, consideran la intensidad del apasionamiento, ese estar "locos" el uno por el otro, como una prueba de la intensidad de su amor, cuando sólo muestra el grado de su soledad anterior.

Esa actitud -que no hay nada más fácil que amar- sigue siendo la idea prevaleciente sobre el amor, a pesar de las abrumadoras pruebas de lo contrario. Prácticamente no existe ninguna otra actividad o empresa que se inicie con tan tremendas esperanzas y expectaciones, y que, no obstante, fracase tan a menudo como el amor. Si ello ocurriera con cualquier otra actividad, la gente estaría ansiosa por conocer los motivos del fracaso y por corregir sus errores o renunciaría a la actividad. Puesto que lo último es imposible en el caso del amor, sólo parece haber una forma adecuada de superar el fracaso del amor, y es examinar las causas de tal fracaso y estudiar el significado del amor.

El primer paso a dar es tomar conciencia de que el amor es un arte como es un arte el vivir. Si deseamos aprender a amar debemos proceder en la misma forma en que lo haríamos si quisiéramos aprender cualquier otro arte, música, pintura, carpintería o el arte de la medicina o la ingeniería.

¿Cuáles son los pasos necesarios para aprender cualquier arte? El proceso de aprender un arte puede dividirse convenientemente en dos parte: una, el dominio de la teoría; la otra, el dominio de la práctica. Si quiero aprender el arte de la medicina, primero debo conocer los hechos relativos al cuerpo humano y a las diversas enfermedades. Una vez adquirido todo ese conocimiento teórico, aún no soy en modo alguno competente en el arte de la medicina. Sólo llegaré a dominarlo después de mucha práctica, hasta que eventualmente los resultados de mi conocimiento teórico y los de mi práctica se fundan en uno, mi intuición, que es la esencia del dominio de cualquier arte.

Pero aparte del aprendizaje de la teoría y la práctica, un tercer factor es necesario para llegar a dominar cualquier arte el dominio de ese arte debe ser un asunto de fundamental importancia, nada en el mundo debe ser más importante que el arte. Esto es válido para la música, la medicina, la carpintería y el amor. Y quizás radique ahí el motivo de que la gente de nuestra cultura, a pesar de sus evidentes fracasos, sólo en tan contadas ocasiones trata de aprender ese arte. No obstante el profundo anhelo de amor, casi todo lo demás tiene más importancia que el amor: éxito, prestigio, dinero, poder; dedicamos casi toda nuestra energía a descubrir la forma de alcanzar esos objetivos, y muy poca a aprender el arte del amor.

¿Sucede acaso que sólo se consideran dignas de ser aprendidas las cosas que pueden proporcionarnos dinero o prestigio, y que el amor, que "sólo" beneficia al alma, pero que no proporciona ventajas en el sentido moderno, sea un lujo por el cual no tenemos derecho a gastar muchas energías?

Extractado de Erich Fromm, "El Arte de Amar"

"Quien No Conoce..."

"Quien no conoce nada, no ama nada. Quien no puede hacer nada, no comprende nada. Quien nada comprende, nada vale. Pero quien comprende también ama, observa, ve... Cuanto mayor es el conocimiento inherente a una cosa, más grande es el amor... Quien cree que todas las frutas maduran al mismo tiempo que las frutillas nada sabe acerca de las uvas..."

PARACELSO





"El Abrir los ojos..."

"El abrir los ojos puede llevar toda una vida. El Ver es cuestión de un instante..." dicho hindú





"Un Optimista..."

"Un optimista ve una oportunidad en toda calamidad. Un pesimista ve una calamidad en toda oportunidad..." Winston Churchill




EL cerebro no entiende la palabra "NO"

Cada vez que pronunciamos negaciones, nuestra mente solo puede traducir en imagen la parte que expresa el pensamiento, pero no su negación. “No quiero deudas”, para tu mente es “Quiero deudas". Tal vez te preguntes, ¿cómo que el cerebro no entiende la palabra “no”? Nosotros entendemos el NO, porque la mente no lo entiende? Es fácil, como nuestro cerebro solo piensa en imágenes cuando utilizamos una expresión en la que se encuentra la palabra “no”, lo único que conseguimos es dibujar en la mente aquello que pretendemos negar. Al traducir el cerebro todo en imágenes, solo se enfoca en la parte positiva de la expresión.

Si deseas haz este ejercicio: Imagina un árbol, verde, frondoso. Ahora, no quiero que veas una manzana roja colgando de él. No veas ninguna manzana roja. Haz un esfuerzo no veas una manzana roja en el árbol! ¿Que pasó? Pues, que estoy segura que viste una manzana roja.

Con los niños se aprecia fácilmente este punto, porque tendemos a utilizar con ellos a menudo la palabra NO. “No grites”, no corras, no toques el enchufe, no des portazos. etc.

Cuando le dices a un niño “no debes gritar”, su mente solo entiende el “debes gritar”. Eso te explica porque la mayoría de los niños tienden a hacer o repetir lo que les dijimos que no hicieran. Es que en realidad, su mente solo capta la parte afirmativa de la orden. En lugar de decir “no corras dentro de la casa”, puedes decirle al niño: “quiero que camines despacio cuando estás dentro de la casa”, el cerebro del niño formará rápidamente la imagen de caminar lento.

De manera que en nuestra práctica mental de algo que deseamos realizar, no utilicemos el “NO”, porque lo único que lograremos es justamente lo que queremos evitar. Cuando vas a una entrevista de trabajo o a un examen, en lugar de decir “ojalá no me ponga nervioso”, di “me siento calmado y seguro”.

No permitas que tu diálogo interno se convierta en un obstáculo en tu camino. Cuando fijes metas, deseos, aspiraciones, evita la palabra NO. Procura utilizar los términos y palabras que dibujen las imágenes de los resultados que quieres lograr. Recuerda que atraemos lo que podemos visualizar y el no, no puedes visualizarlo. No quiero sufrir se visualiza con sufrimiento y sufrimiento no es lo que quieres, entonces, visualiza felicidad, alegría. Cuando alguna cosa no te hace feliz, o mejor dicho sufres por ello, no te enfoques más en ella, visualiza lo que te hace feliz.

Fuente: Sony - Atrae la Plenitud



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