viernes, 15 de mayo de 2015

El acompañante perfecto

De la pág. http://rawtxukitchen.com

Hay tantas combinaciones, infinitas, que una ensalada puede ser un plato principal, nutricionalmente completo  y muy satisfactorio. Pero si no la tomas de esta manera, igualmente no te olvides de ella, acompaña tus comidas con una ensalda, observa las propiedades de tu plato principal y, si ves alguna carencia, quizás puedas compensarla en los ingredientes de tu ensalada de acompañamiento.

ensalada que cura
Pero a partir de hoy, ya no te vas a olvidar más de la ensalda. Hay otro motivo por el que tienes que intoducirla en tu rutina diaria: la leucocitosis digestiva.
¿Qué es la leucocitosis? De forma muy, muy breve, te lo explico:
La leucositosis es el aumento de leucocitos (glóbulos blancos) en la sangre. Este fenómeno se da cuando el organismo identifica un agente extraño: infección, intoxicación, etc. y quiere protegerse de él. En 1894 Wirchow definió la leucocitosis como algo “normal” ya que toda las personas la presentaban. Unos años después, Paul Kouchakoff descubrió que la leucocitosis ocurre sólo cuando tomamos alimentos excesivamente cocinados o procesados. El alimento en su estado natural, sin cocinar ni desnaturalizar, no dispara la alarma del sistema inmune.
Por eso es importante que comas lo más natural posible. Es una pena que, en términos generales,  la dieta “normal” de la mayoría de personas se componga de alimentos venenosos, alimentos que realmente nos van quitando vida bocado a bocado. Y esto es así simplemente por intereses económicos. La dieta “normal” debería ser la natural: alimentos sin procesar, ni modificados genéticamente ni desnaturalizados. Deberíamos etiquetar a las verduras tratadas químicamente como alimentos artificiales y considerar “normales” a  aquellos que ahora llevan la etiqueta ecológica. Pero este es otro tema, así que volviendo a la leucocitosis… Si tomas alimentos cocinados de forma adecuada (hervidos, cocinados al vapor, horno muy suave, todo por debajo de los 100º) y sobretodo, si tomas más alimentos crudos, tal y como te los da la naturaleza, eviatarás que tu sistema inmune se dispare cada vez que comes.
Quizás te preguntarás qué tiene que ver todo esto con la ensalada. Pues tiene mucho que ver. P. Kouchakoff también descubrió que si combinas alimentos cocinados con alimentos crudos, por ejemplo, con una ensalda, no se produce leucocitosis digestiva. Aquí tienes la ensalda :)
Muy bien, después de este descubrimiento, profundicemos un poco más en la ensalada. En este post en concreto, en los ingredientes que no pueden faltar en tu combinación diaria:
1.Hoja verde
Intenta no comer siempre la misma, ve variando porque las diferentes verduras nos aportan diferentes cosas. Así te aseguras que no te falte de nada.
Para que te hagas una idea, te adjunto una lista con las verduras verdes más comunes y lo que nos aportan:
NOTA: si la verdura que utilizas no es ecológica, no vas a obtener prácticamente nada de todos los minerales, vitaminas, etc. que se describen a continuación. Por el contrario, estarás consumiendo herbicidas, pesticidas, fertilizantes que alimentan las enfermedades y la muerte celular. Aunque tú no lo notes, por dentro, ¡todas esas cosas están pasando! Las buenas y las malas.
Lechuga romana: nos aporta fibra y agua. Vitamina A, B1, B2, B3, C. Minerales: potasio, calcio, magnesio, sodio, azufre, hierro, alumninio, cobre, cobalto… También ácido fólico, aminoácidos no esenciales (que el cuerpo puede sintetizar por sí mismo) y en baja proporción, también ácidos grasos.
Escarola: Similar a la lechuga, nos aporta vitaminas hidrosolubles (A, algunas del grupo B y C), aminoácidos, y minerales, sobretodo el potasio. Destacamos el alto contenido en folatos (ácido fólico) que ayuda en la creación de glóblos rojos y blancos, mejorando los anticuerpos del sistema inmune. Muy útil para dietas de desintoxicación del hígado, como pasa con la mayoría de vegetales que tienen sabor amargo: col, endivias, coles de bruseas, brocoli, alcachofa, rúcula, berros, diente de león, …
Espinacas: aunque pensmaos que la vitamina A (buena para la vista) se encunetra en gran proporción en la zanahoria, la espinaca contiene más betacaroteno que este tubérculo. También destaca en la espinaca el ácido alfa-lipoico, un potente antioxidante. También contiene vitamina K y, como la mayoría de hojas verdes, ácido fólico. La leyenda del hierro en las espinacas de Popeye es más bien, eso, ya que hay muchas otras fuentes de verdura verde y sobretodo, germinados, en los que podemos encontrar una mayor concentración de hierro. Los vamos a ver un poco más adelante.
Diente de león: esta sí que tiene mucho hierro, pero también muchos betacarotenos (vitamina A), de nuevo más que la zanahoria. Rica en vitaminas del grupo B y potasio. Como ya he adelantado antes, su sabor amargo ayuda a desintoxicar el hígado, aunque cuando es el momento perfecto para este tipo de desintoxicaciones, la Primavera, el diente de león ya escasea.
2. Germinados
Literalmente son comida viva. Por este motivo, tienen una gran concentración de nutrientes. Son un alimento potentísimo que desintoxica, regula (comabate los radicales libres, favorece la regeneración celular…) y nutre de forma más eficiente el organismo. Para que te hagas una idea, si a una lenteja seca le diéramos un valor nutricional  de 1, al activarla (remojarla durante unas horas) aumentaríamos su valor nutricional hasta un 70-80 y, al germinarla, multiplicaríamos hasta 600 el valor de algunos de sus nutritientes.
Te dejo unos ejemplos de germinados, pero puedes tomar (y preparar tú mismo) brotes de lo que tú quieras: de semillas de girasol, sésamo, daikon, remolacha, trigo, de arroz, quinoa, trigo sarraceno, mostaza…
Alfalfa: contiene muchísimas vitaminas y minerales, destacamos el alto contenido en hierro, calcio y en clorofila, y vitaminas como la A (betacarotenos), pero también la C y las del grupo B. La clorofila es indispensable para la regeneración celular, en realidad, ¡para la vida! Piensa que es el equivalente a la hemoglobina. Los brotes de alfalfa junto con los de trigo son de los más recomnedables.
Brocoli: con un puñadito de germinados obtienes la misma canitdad de nutrientes que si te comieras media cabeza de brocoli de una tirada. Mucho más fácil y ligero, no? Te aportan vitaminas, calcio y otros minerales. Se considera un alimento anticáncer.
Lentejas: al germinarlas, favorecemos la aparición de enzimas que favorecen su digestión, por eso se recomiendan para las personas a las que no les sientan bien las legumbres. Muy potentes en cuanto a  aporte de hierro y minerales.
 3. Fermentados
Básicamente puedes añadir a tu ensalada col fermentada o chucrut, una pequeña cantidad es suficiente para asegurarte una buena digestión. Un truco es tomar una cucharadita antes de comer, más o menos media hora antes.
Otra opción es tomar kimchi, y este te lo puedes preparar en casa sin mucho jaleo.
También sirven encurtidos o pickles de lo que quieras: rabanitos, pepinillos, zanaorias… prácticamente cualquier verdura. Te recomiendo que te los prepares tú, el proceso es muy simple, la receta del kimchi te da una base para hacer encurtidos de cualqueir cosa, aunque también lo puedes hacer mucho más fácil, haciendo una conserva de agua con sal.
4. Semillas
Según mi criterio, mejor que las consumas activadas, pero no está mal si quieres tomarlas más estilo macrobiótico, tostándolas ligeramente tú en casa. No las compres ya tostadas, ahí sí que estás perdiendo todas sus propiedades. Utiliza de forma habitual sésamo, lino, girasol, calabaza, cáñamo, amapola… para aportar ácidos grasos esenciales, calcio, proteína, vitaminas, minerales…
5. Algas
Si no eres amigo de las algas ¿a qué estás esperando? ¿Qué pasa? ¿no te gustan? Buuuu! eso es tan aburrido como la cháchara de que si eres vegano no tomas suficiente proteína. Ponte al día, las algas “molan”, están buenas (más allá del sushi del restaurante chino-japonés de tu barrio) Hay una gran variedad, seguro que encuentras la tuya. Si todavía no te has sumergido en este maravilloso mundo, empieza de forma “light”, yo te recomiendo comprar copos de alga nori o una ensalada de algas e incorporarla en pequeñas dosis en tu ensalada. Si te gusta el sabor a mar que tienen, te reto a algo más “heavy”, remojar alga dulse y añadirla a tus ensaldas o también wakame, está muy muy buena.
Como las algas son un alimento apasionante (la comida del futuro, para muchos…) en este post no caben todas las propiedades que deberíamos destacar, así que muy por encima te diré, por ejemplo, que una cucharada sopera de alga hiziki, wakame o arame tiene más calcio que un vaso de leche de vaca; que la agar-agar, nori o hiziki tienen un alto contenido en hierro y eso sin mencionar el alga espirulina, que se usa más a nivel medicinal, esta tiene mucho, mucho hierro.
Bien, como puedes ver, hay muchas sorpresas escondidas detrás de una simple ensalada de acompañamiento, seguro que ya no te la vas a mirar de la misma manera después de lo que has leído. Yo, que soy muy fan de la ensalada, no puedo estar un día sin comerla, me falta un no sé qué… bien, en realidad sí que lo sé, me falta esa vida, ese frescor de los alimentos vivos y vibrantes.



6 Consejos que todo paciente con Cáncer DEBE Escuchar...



Es una realidad que todo paciente recién diagnosticado con Cáncer debería escuchar de su médico que el hacer ciertos cambios en su alimentación, puede aumentar dramáticamente sus probabilidades de sanar, independientemente del tratamiento que elija llevar a cabo. La alimentación debe ser su primer y mejor defensa de curación.


Un paciente recién diagnosticado debería cambiar su alimentación a una dieta alcalina; compuesta principalmente de vegetales, que incluya poca cantidad de fruta, granos y proteína. Una dieta que es muy similar a la dieta cetogénica, a diferencia que se reduce o elimina el consumo de proteína animal, granos y grasa altamente procesada y azucares con la finalidad de controlar la inflamación en el cuerpo.

Desgraciadamente la mayoría de los pacientes no solo no reciben esta información, si no que además muchas veces escuchan que no es importante mejorar y continúan una alimentación que probablemente fue la que los llevo a un diagnostico de este tipo.
A continuación te comparto 6 cambios que todo paciente con cáncer debería llevar a cabo en su alimentación.
1.- Consumir una dieta alcalina ( para reducir inflamación y mejorar el pH intracelular)

Esta dieta es la mejor defensa para la inflamación celular, que es la causante del cáncer y otras enfermedades. Se compone principalmente de vegetales de hoja verde (orgánicos), hierbas y especies ( ej. cúrcuma, jengibre, nigella sativa, aloe vera), vegetales de raíz, cebollas, ajos, vegetales crucíferos ( brócoli, coliflor, kale), leguminosas, nueces y semillas combinadas con 1 a 2 tazas de granos sin gluten como arroz, amaranto o quinoa.
Una ración de 2 a 4 oz. proteína animal en algunos días de la semana. Algunos protocolos como la terapia Gerson elimina por un tiempo, sobre todo al principio, el consumo de proteína animal.
Dos a tres piezas de fruta al día para tener un buen balance de minerales y vitaminas. Entre mas frescas y crudas sean las frutas y verduras mucho mejor.

2.- Eliminar el consumo de azúcar.
Las células de cáncer se alimentan de azúcar y el metabolismo de azúcar crea ácidos que a la vez promueven más células de cáncer. Además una dieta alta en azucares eleva los niveles de insulina en sangre, la cuál ha estado relacionado a la proliferación de la enfermedad.
Otro motivo para eliminar por completo los azúcares, es que favorecen la eliminación de magnesio, lo cuál también esta ligado a una proliferación de células malignas.
La recomendación para un paciente es eliminar toda forma de azúcar aún la miel de abeja y maple. Además se recomienda no exceder de 3 raciones de fruta por día ya que se ha visto que la fructuosa aumenta también la división celular de las células de cáncer.

3.- Eliminar el gluten

Los granos o cereales que contienen gluten producen inflamación por lo que es importante eliminarlos de la dieta. Pueden consumir cereales sin gluten como amaranto, arroz, quinoa, mijo.
No se recomienda el consumo de alimentos industrializados sin gluten ( ej. Galletas, cereales, etc. sobre todo al principio) porque muchas ocasiones también contienen azucares o aceites procesados.

4.- Utiliza solamente aceite de oliva, de coco o de aguacate en tu alimentación.


Estos aceites son naturalmente anti-inflamatorios. El aceite de coco en particular tiene además efectos antimicrobianos, antivirales y antifungicos que protegen a los pacientes con cáncer que  tienen además una función inmunológica disminuída.
Elimina por completo aceites como maíz, canola, girasol, soya, margarinas. NO solo provienen la mayoría de granos modificados genéticamente, si no que también son altamente procesados lo que aumenta el riesgo de cáncer.
 5.- Elimina productos lácteos
Un estudio publicado en 2006 por el Dr. T. Colin Campbell de la Universidad de Cornell demostró que los lácteos son los alimentos que más promueven el cáncer ya que promueven inflamación celular y producen altos niveles de ácidos durante la digestión.

6.- Cambia lo que bebes
Elimina el consumo de refrescos ( de dieta o regulares), bebidas de dieta de cualquier tipo o endulzadas con edulcorantes artificiales ( splenda, aspartame, acelsulfame K, estiva comercial).
Elimina el consumo de alcohol.
Elimina el consumo de jugos embotellados, enlatados o congelados ya que además de tener altas cantidades de azúcar son muy ácidos. Puedes ( y debes) tomar jugos caseros en los que la base sean los vegetales y solo lleven una fruta ( en un radio 3 vegetales: 1 fruta).
Disminuye el consumo de café a una taza máximo al día.
Aumenta el consumo de agua, tés naturales y Agua con jugo de limón ( ya sea tibia o fría) varias veces en el día. ( Té detox)
Todo esto puede parecer complicado pero si miras las recomendaciones con atención te darás cuenta que son la manera en la que nuestros ancestros comían hace cientos de años.
Si deseas más información te invito a leer el libro anti-cáncer del Dr. David Servan-Schreiber y el libro The Cancer Killers del Dr. Charles Majors.  Así como a visitar las siguientes páginas:
http://joseppamies.wordpress.com/2013/07/04/recomendaciones-para-personas-con-cancer
http://www.beacancerkiller.com
Isabel Hernández García es Licenciada en Nutrición por la Universidad Iberoamericana León y Master of Science in Dietetics and Nutrition por Florida International University . Diferente a los métodos tradicionales Isabel basa sus terapias en nutrición funcional y desintoxicación celular. Con más de 15 años de experiencia Isabel ha tenido la oportunidad de ayudar a mejorar no sólo su propia salud sino también la de sus pacientes.


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