lunes, 7 de diciembre de 2020

Las estatinas aumentan las probabilidades de morir por COVID

 diabetes y estatinas

Por el Dr. Joseph Mercola


HISTORIA EN BREVE-

  • Las personas con diabetes que toman estatinas tienen un mayor riesgo de necesitar ventilación mecánica y morir a causa del COVID-19
  • De acuerdo con los investigadores, "se necesita más información sobre los efectos nocivos del tratamiento con estatinas y la mortalidad relacionada con el COVID-19"
  • Las estatinas no protegen frente a las enfermedades cardiovasculares y aumentan el riesgo de otros problemas de salud, como enfermedades cardíacas, cataratas, daño hepático y muscular
  • Es importante modificar el estilo de vida para equilibrar los niveles de colesterol, que son muy importantes para evaluar el riesgo de enfermedad cardíaca. Trate de controlar los niveles de azúcar en la sangre para reducir o eliminar la necesidad de consumir medicamentos

De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, la diabetes tipo 2 es un factor de riesgo para los casos graves de COVID-19. Y está claro que las personas con diabetes tienen un riesgo mucho mayor de morir durante la primera semana de hospitalización por COVID-19 que las personas sin diabetes. Sin embargo, datos recientes de dos estudios diferentes que analizan la relación entre el uso de estatinas, la diabetes y la gravedad del COVID-19 han encontrado resultados contradictorios.

Los investigadores consideran que existe una relación entre las estatinas, la diabetes y un mayor riesgo de enfermedad grave por COVID-19. Pero existía una relación entre el medicamento y el estado de salud previo a la pandemia.

Las estatinas son uno de los medicamentos más recetados. De acuerdo con un estudio de JAMA Cardiology, la cifra de personas que toman estatinas pasó de 21.8 millones en 2002-2003 a 39.2 millones en 2012-2013, y estos son los datos más actualizados disponibles. Las recetas anuales pasaron de 134 millones a 221 millones durante el mismo periodo, lo que representó un aumento del 64.9 %.

De acuerdo con la Asociación Americana de Diabetes, la prevalencia de diabetes en los Estados Unidos en 2018 fue del 10.5 % de la población o 34.2 millones de personas. En este grupo, 26.8 millones de personas padecían diabetes y 7.3 millones aún no habían sido diagnosticadas. Cada año, se diagnostica que 1.5 millones de personas padecen diabetes.

Las cifras son abrumadoras y es probable que conozca a una persona que padezca diabetes, tome estatinas o ambos. Por fortuna, existen maneras de ayudar a reducir o eliminar el uso de medicamentos y, así reducir el riesgo de desarrollar una enfermedad grave a causa del SARS-CoV-2, que es el virus que causa el COVID-19.

El uso de estatinas en las personas con diabetes y COVID-19 aumenta la tasa de mortalidad

Desde el comienzo de la pandemia, los expertos han reconocido que había grupos de personas que tenían un mayor riesgo de sufrir una enfermedad grave y morir. Los CDC mantienen una lista de problemas de salud que aumentan el riesgo, que incluye obesidad, diabetes tipo 2 y problemas cardíacos.

Muchos de estos problemas de salud también son factores de riesgo de otras enfermedades infecciosas, ya que afectan respuesta inmunológica de manera significativa. En marzo del 2020, un grupo de científicos del Hospital Universitario de Nantes en Francia menciono un estudio sobre ensayos clínicos conocidos como COVID-19 and Diabetes Outcomes (CORONADO), para medir la prevalencia de los casos graves de COVID-19 en personas hospitalizadas que padecían diabetes.

El estudio incluyó a niños, adultos y personas mayores. Se publicaron los resultados iniciales en Diabetes and Metabolism, en el que los investigadores analizaron los datos recopilados de 68 hospitales de Francia con el resultado de ventilación mecánica o muerte dentro de los 7 a 28 días de la admisión.

Los investigadores analizaron 2449 personas con diabetes tipo 2, de los cuales el 48.7 % utilizaban estatinas antes de ser admitidas en el hospital. Sin ajustar los factores de confusión, las personas que toman estatinas tenían medidas similares a las de las personas que no tomaban estatinas.

Sin embargo, los datos también demostraron que las tasas de mortalidad fueron mucho más elevadas entre los siete y 28 días en comparación con las personas que no tomaban estatinas. Los investigadores reconocieron que los hombres mayores tomaban con más frecuencia el medicamento y, a menudo, desarrollaban más comorbilidades, como presión arterial alta, insuficiencia cardíaca y complicaciones de la diabetes.

Encontraron que los resultados eran sorprendentes, ya que otros estudios observacionales encontraron un efecto beneficioso de los medicamentos con estatinas en personas que padecían COVID-19. Escribieron que una posible explicación era que se enfocaban en personas con un factor de riesgo conocido de enfermedad grave, que es la diabetes tipo 2.

Además, los participantes del estudio CORONADO que tomaban estatinas tenían un mayor número de comorbilidades que las personas que no tomaban este medicamento. Sin embargo, a pesar de las limitaciones, los investigadores encontraron suficiente evidencia en los 2400 participantes para concluir lo siguiente:

“Nuestros resultados no apoyan la hipótesis de que las estatinas ayudan a combatir el COVID-19, al menos no en personas hospitalizadas con diabetes mellitus tipo 2.

De hecho, es necesario investigar más los efectos nocivos del tratamiento con estatinas sobre la mortalidad relacionada con el COVID-19 y, como se destacó hace poco, solo los ensayos controlados diseñados y potenciados podrán abordar este importante problema de manera adecuada".

Estatinas, diabetes y COVID-19

Por otro lado, un segundo estudio observacional publicado en la revista de la Asociación Americana del Corazón encontró resultados similares de estudios anteriores, los cuales relacionan las estatinas con una menor mortalidad en personas hospitalizadas por COVID-19.

Aunque los dos estudios parecen encontrar evidencia contradictoria, el Dr. Daniel Drucker del Mount Sinai Hospital, Toronto, comentó que no era inusual que los datos revelaran diferentes resultados en estudios observacionales, lo que dificultaba encontrar inferencias causales significativas.

El segundo estudio, dirigido por el Dr. Omar Saeed del Montefiore Medical Center en Nueva York, recopiló información de 4 252 personas con un diagnóstico confirmado de COVID-19. En este estudio, solo el 53 % padecía diabetes y el 32 % había sido tratado con estatinas, en comparación con todas las personas del estudio CORONADO que padecían diabetes.

Los datos del estudio de Saeed demostraron que las personas que tomaban estatinas tenían una posibilidad 23 % mayor de morir en el hospital, frente al 27 % de las personas que no tomaban estatinas. Los datos también demostraron que las personas con diabetes que habían tomado estatinas tenían una probabilidad 24 % mayor de mortalidad frente al 39 % de las personas con diabetes que no tomaban estatinas.

Los datos del estudio CORONADO publicado a principios de año revelaron que el 10 % de las personas con diabetes que fueron hospitalizadas con COVID-19 murieron en una semana y casi el 33 % requirió ventilación mecánica. Los datos demostraron que:

"El índice de masa corporal (IMC) se relacionó de forma independiente con la muerte o ventilación mecánica a los 7 días, mientras que la A1c y el uso de bloqueadores del sistema renina-angiotensina-aldosterona (RAAS, por sus siglas en inglés) e inhibidores de la dipeptidil peptidasa-4 no tuvo relación alguna".

Los científicos del estudio CORONADO se sintieron alentados por el hecho de que no hubo muertes en personas con diabetes tipo 1 con menos de 65 años de edad. Un científico del equipo, el Dr. Samy Hadjadj, habló con Medscape Medical News sobre los resultados y explicó lo siguiente:

“Antes del estudio CORONADO, 'todos los [pacientes] con diabetes eran iguales'. Ahora podemos considerar con más precisión el riesgo, al considerar la edad, el sexo, el IMC, las complicaciones y [la apnea obstructiva del sueño] como 'situaciones de alto riesgo'".

Además, advirtió:

"Incluso en la diabetes, cada aumento en el IMC se relaciona con un aumento en el riesgo de ventilación mecánica o muerte en los 7 días posteriores al ingreso por COVID-19. Por lo que es importante enfocarnos en esta población como una población importante para mantener el distanciamiento social y mantenerse alerta para evitar el virus".

Las estatinas son una pérdida de dinero y recursos

Ya sea que las estatinas aumenten el riesgo de mortalidad en casos de COVID-19 grave o no, no protegen a las personas de enfermedades cardiovasculares como se esperaba, además, aumentan el riesgo de otros problemas de salud. Dado que existen estrategias caseras para reducir el riesgo de enfermedades graves y proteger la salud, por lo general es peligroso buscar medicamentos que contengan estatinas.

En 2014, Maryanne Demasi, Ph.D., produjo un documental, "Heart of The Matter: Dietary Villains". La película expuso el mito del colesterol y las grasas saturadas que las farmacéuticas utilizan para reforzar la tasa de prescripción de medicamentos con estatinas y las relaciones financieras que respaldan a la industria farmacéutica.

Al final, ABC TV eliminó el documental bajo la presión de la Australian Heart Foundation y la Cholesterol Treatment Trialists Collaboration (CTT, por sus siglas en inglés). La ABC impidió que Demasi escribiera artículos de opinión, hablara con periodistas o asistiera a conferencias médicas. Para el 2016, ya no tenían trabajo.

Aunque el colesterol y las grasas saturadas han sido las villanas de las enfermedades cardíacas durante cuatro décadas, los estudios no respaldan esta información. Desde el lanzamiento del documental, no se ha detenido la evidencia en contra de las estatinas y la teoría de que el colesterol es la base de las enfermedades cardíacas.

En una revisión científica reciente de la literatura en la revista BMJ Evidence-Based Medicine, los investigadores encontraron que reducir el colesterol LDL no reduce el riesgo de enfermedad cardíaca y derrame cerebral: “Décadas de investigación no han demostrado ningún beneficio consistente para este enfoque". Es decir, se gastan miles de millones de dólares en medicamentos que no son eficaces y son dañinos.

Las ventas totales de estatinas han alcanzado casi los mil molles de dólares desde su comercialización a finales de los años 80 (la lovastatina fue la primera, que obtuvo la aprobación en 1987). El medicamento Lipitor, que solo es una de las diversas marcas de estatinas, ha sido el más lucrativo de la historia.

Sin embargo, estos medicamentos no han logrado detener el aumento de las enfermedades cardíacas, que sigue siendo la principal causa de muerte. Los autores del estudio de BMJ argumentan que docenas de ensayos controlados y aleatorios analizaron la reducción del colesterol LDL "y no han logrado demostrar un beneficio consistente, por lo que es importante cuestionar la validez de esta teoría", y continúan diciendo:

"En la mayoría de los campos de la ciencia, la evidencia contradictoria conduce a un cambio de paradigma o modificación de la teoría en cuestión, pero en este caso la evidencia se ha ignorado porque no se ajusta al paradigma actual".

Por lo que concluyeron lo siguiente:

“Los resultados negativos de numerosos ensayos controlados para reducir el colesterol ponen en duda la validez del uso de colesterol de lipoproteínas de baja densidad como un objetivo para prevenir enfermedades cardiovasculares”.

Las estatinas sabotean su salud y agravan el riesgo de diabetes

Además de no ser beneficias para prevenir o retrasar los ataques cardíacos y derrames cerebrales, las estatinas son peligrosas para la salud a largo plazo. Una asombrosa revisión de los ensayos con estatinas publicada en 2015 encontró que, como método preventivo, el aplazamiento medio de la muerte en las personas que tomaban estatinas fue de tan solo 3.2 días.

El estudio encontró que en las personas que tomaban estatinas como método preventivo para reducir el riesgo de un segundo ataque cardíaco, el aplazamiento promedio fue de 4.1 días. Aunque parece cuestionable consumir una pastilla para prolongar la vida de tres a cuatro días, las personas que toman estatinas también corren un mayor riesgo de lo siguiente:

Diabetes

Demencia, enfermedades neurodegenerativas y problemas psiquiátricos como depresión, ansiedad y agresión

Trastornos musculoesqueléticos

Osteoporosis

Cataratas

Enfermedad cardíaca

Daño hepático

Considere hacer cambios en su alimentación y el estilo de vida

Implementar estrategias simples puede ayudar a normalizar los niveles de colesterol y azúcar en sangre. Considero que medir el colesterol total es poco beneficioso para evaluar el riesgo de enfermedad cardíaca a menos que la cifra sea superior a 300.

En algunos casos, un alto nivel de colesterol puede indicar un problema, siempre que se trate de los LDL o triglicéridos con un menor nivel de HDL. Es posible evaluar mejor el riesgo al observar las siguientes proporciones, junto con otros factores de estilo de vida, como los niveles de hierro y la alimentación.

  • Proporción del HDL y el colesterol: Divida el nivel de HDL por el colesterol. De preferencia, este porcentaje debería ser superior al 24 %
  • Proporción de triglicéridos y del HDL: Divida el nivel de triglicéridos por el HDL. De preferencia, este porcentaje debería ser inferior a 2

Es posible reducir el riesgo de enfermedad cardíaca al seguir los consejos que afectan el estilo de vida y la exposición a toxinas ambientales. En mi artículo titulado: "Los encargados del colesterol quieren duplicar las prescripciones de estatinas", encontrará una lista de sugerencias para ayudar a minimizar su exposición tóxica y mejorar su capacidad para mantener una buena salud cardiaca.

Además, en mi artículo: "Casi la mitad de los adultos de este país padece enfermedad cardiovascular", resumo las estrategias adicionales para mejorar la microcirculación del corazón. Asimismo, encontrará información sobre la función mitocondrial y la resistencia a la insulina, las cuales se encuentran relacionadas con una buena salud cardíaca.

Es difícil controlar la diabetes tipo 2 cuando una persona depende de los medicamentos y no cambia los factores del estilo de vida que causan el problema. Si estos factores de estilo de vida se abordan de forma correcta, la diabetes tipo 2, la mayoría de las personas podría revertir su diabetes.

La razón es que la diabetes tipo 2 es un problema causado por la resistencia a la insulina y la mala señalización de la leptina. Como tal, se puede tratar y revertir de forma eficaz a través de la alimentación y por cambios en el estilo de vida Para mayor información lea el artículo: "Epidemia oculta de la diabetes


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