martes, 11 de agosto de 2015

El terreno del cáncer

Por Dr. Jorge J. Rodríguez

Zemanta Related Posts ThumbnailPuede usted estar absolutamente seguro de que hay terrenos abonados para desarrollar cáncer. La presencia de un tumor maligno no es el resultado de una lotería. Hacen falta un cierto número de infortunadas circunstancias para que pueda desarrollarse. Puede ser que no las conozcamos todas pero sí podemos sospechar, con bastante fundamento, de un número nada despreciable de ellas. Conocerlas supone sentar las bases de una prevención coherente y eficaz. ¡No tema al cáncer! Simplemente evítelo.
En ocasiones el cáncer es el resultado de largos años de errores básicos y un maltrato más o menos inconsciente al organismo por omisión o ignorancia. Otras veces el terreno canceroso se transmite de padres a hijos debido a hábitos inadecuados. Pero que nadie se sienta culpable; eso sería una actitud errónea y perniciosa. Sólo enfatizo que el cáncer se puede prevenir eficazmente. Y, aunque puedan escapársenos algunos parámetros imposibles, por ahora, de definir científicamente, creo haber reunido en este capítulo una buena cantidad de los que considero más relevantes y susceptibles de ser modificados.
Estúdielos atentamente. Verá que de la misma forma que un jardinero prepara el terreno para obtener las mejores plantas usted puede preparar su terreno para permanecer sano y no desarrollar un cáncer.
Si a usted le han diagnosticado algún tipo de cáncer deberá también, como es lógico, modificar su terreno para sanearlo y ponerlo a punto para afrontar el reto de la vida. Ese ha de ser su objetivo desde ahora mismo. Este libro será su guía. ¡No tema al cáncer, confíe en la fuerza de la naturaleza que se expresa en su cuerpo! Todo su organismo desea vivir… ¡Proporciónele un buen terreno!

Vea ahora un resumen de las condiciones que favorecen el desarrollo del cáncer:

1. El miedo. 
El peor enemigo de su cuerpo no es un agente químico identificable en un laboratorio. Su peor enemigo es el miedo y las emociones negativas asociadas (pesimismo, angustia, desesperación, pensamientos negativos obsesivos…). Todo esto, que parece tan inmaterial, arruina sus defensas y todo su organismo. Es fácil demostrarlo y se ha hecho numerosas veces. Pero basta pensar en cualquier emoción negativa cotidiana y observar las modificaciones que se producen en el organismo. Por ejemplo, piense en alguna ocasión en que haya hecho el ridículo en público. Su corazón se acelera, algunos vasos sanguíneos se contraen y otros se dilatan modificándose la circulación de la sangre, aumenta la adrenalina (lo que a su vez modifica el metabolismo de la glucosa y muchas más cosas). Eso es una situación puntual. Pero piense en una persona que durante toda su vida sienta que está haciendo el ridículo. Esas alteraciones tenderán a ser crónicas. Su vida orgánica transita por los carriles que diseñan sus emociones.
Cuando comience usted a aplicar las ideas expuestas en la tercera parte de esta obra estará empezando a provocar los cambios positivos más radicales para recuperar su salud. Comprendo que no pueda dominar sus emociones y pensamientos pero esto es un reto que usted puede superar. Sin embargo, no le estoy diciendo que deba disimular sus estados interiores. Vea, a continuación, cuál es el enemigo número dos.
2. Una personalidad que enmascara sus emociones.
Si necesita mostrar ante los demás una cara complaciente, serena o resignada mientras en su interior se cuece vivo… no está haciendo nada bueno para sí mismo. Nadie debería decir sí cuando quiere decir no. Nadie debería resignarse con lo que considera injusto. Vale más un momento de ira (dentro de lo razonable, claro) que cincuenta años de resentimientos. Aprenda a mostrarse tal como es, respete a los demás pero no adopte la actitud de víctima o mártir. En suma, toda su vida debiera estar regida por su comprensión y no por su represión. Cuantas más máscaras se quite más lejos se hallará del cáncer.
3. Pérdida de objetivos transcendentes en la vida.
Cada cual entenderá por transcendente lo que quiera. Pero todos necesitamos hacer algo útil y que nos produzca el “sabor interior” de la íntima satisfacción. Cuando la vida deja de tener sentido para nosotros también deja de tener sentido para las células de nuestro cuerpo. Siempre me he preguntado por qué las personas con esquizofrenia son casi inmunes al cáncer. Se me ocurre que porque dentro de su mundo distorsionado siempre tienen algo “importante” que hacer, aunque sólo sea salvar al mundo.

4. Trauma psíquico o emocional insufrible o imposible de “digerir”.
En la biografía de toda persona con cáncer suele encontrarse (no he visto excepciones en ningún caso mayor de catorce años) un episodio traumático, bien sea una pérdida irreparable muy sentida o algún acontecimiento que le afectó sobremanera. La máscara del disimulo hace que a muchos les sea difícil reconocer la dolorosa huella que quedó grabada en su interior. Pero es misión primordial de cualquiera que tenga un tumor examinar su vida y “digerir” todo lo que no ha sido correctamente asimilado. Naturalmente le mostraré algunas ideas para hacerlo.
5. Contaminación electromagnética.
Para mí está fuera de toda duda la influencia negativa de los campos electromagnéticos de baja frecuencia. Por eso dedico un capítulo entero a este asunto (capítulo 23).
6. Influencias telúricas negativas.
Tema desarrollado en el capítulo 22.
7. Contacto muy frecuente con agentes cancerígenos.
Fumar, comer alimentos desnaturalizados, determinados aditivos químicos, recibir dosis de radiación altas o repetidas, tomar el sol excesivamente sin la adecuada protección… Hay miles de situaciones y sustancias sospechosas de favorecer la aparición del cáncer. Sobre todo ¡no se obsesione! Simplemente use la inteligencia y el sentido común. Evite, por ejemplo, realizarse radiografías que no sean estrictamente necesarias, no juegue con su cuerpo siguiendo la moda de la piel más bronceada, coma alimentos sanos y naturales (elija alimentos ecológicos y no acumulará restos de sustancias altamente perniciosas en su organismo), no ingiera por costumbre alimentos excesivamente calientes, no abuse de la sal, deje de fumar. Personalmente, recomiendo a todo el mundo que complemente su dieta con un buen complejo multivitamínico y mineral.
8. Alimentación incorrecta.
La falta de fibra en la dieta se asocia con cáncer de colon (en realidad el problema es el estreñimiento); frutas y verduras (cultivo ecológico preferentemente) son auténticas guardianas de su salud. En general, aunque se quiera pensar lo contrario, la alimentación es cualitativamente deficiente en la mayoría de los países desarrollados. Si nuestro cuerpo recibe todo lo que necesita tenderá a funcionar correctamente. Siempre y cuando la psiquis se lo permita.
9. Deficiente oxigenación.
No me cabe duda que es ésta una causa principal de lesión tisular. Respiramos poco y mal, hacemos poco ejercicio, en consecuencia nuestros tejidos reciben poco oxígeno durante muchos años. Hablo de pequeñas deficiencias sostenidas en el tiempo, por supuesto. Las células cancerosas son especialistas en desarrollarse en medios con poco oxígeno. En realidad no suelen necesitar oxígeno para nada. Sin embargo todas las células normales de nuestro cuerpo tienen un metabolismo aeróbico (necesitan el oxígeno para producir energía). Un mal aporte crónico de oxígeno a los tejidos (por niveles de oxígeno bajos o deficiencia en su transporte y distribución) puede favorecer la aparición de alguna célula capaz de un metabolismo anaeróbico (sin oxígeno) y, como esto no es normal en nuestro cuerpo, perderá contacto con el orden establecido. Puede parecer una manera ingenua de explicar la génesis de un cáncer pero no me cabe duda acerca del papel de la hipoxia tisular crónica (mal suministro de oxígeno a un tejido) en el cáncer.
10. Una mala relación sodio-potasio.
El exceso de sodio en nuestra dieta (la sal común es la principal responsable) es lo que suele determinar un deficiente balance sodio-potasio. El sodio, normalmente, debe encontrarse en mayor proporción en el medio extracelular mientras que el potasio se ubica, preferentemente, en el interior de las células. El aumento de sodio en el interior de las células conlleva una excesiva absorción de agua por parte de éstas. Las células con exceso de sodio retienen agua y se “balonizan”, o sea, se deforman. Esta deformación celular puede determinar un déficit funcional. Las células hinchadas por el exceso de agua retenida en su citoplasma tienen más probabilidades de alterarse lo suficiente como para no responder al orden general del cuerpo. De esta manera es más fácil que sufran esa “locura celular” que llamamos cáncer.
Afortunadamente, es muy fácil evitar este desequilibrio. Basta con no excedernos en el consumo de sal (piense que hay muchos alimentos con gran cantidad de sodio aunque no se les añada sal) y hacer predominar en nuestra dieta alimentos que proporcionen buenas cantidades de potasio.
11. Exceso de ácidos en el medio extracelular.
Demasiados alimentos ácido-reactivos (carne, pescado, cereales…), pocos alimentos alcalino-reactivos (verduras, frutas…), pobre oxigenación, vida sedentaria, beber poca agua, estrés y emociones negativas son las principales causas que provocan una excesiva proliferación de ácidos en el medio extracelular.
En esas condiciones las células de los tejidos hacen pasar los ácidos a su interior para tratar de neutralizarlos. En este proceso han de expulsar, necesariamente, al exterior preciosas moléculas de potasio.
Si no se corrige la situación el exceso ácido las perjudica produciéndoles lesiones irreversibles. El desequilibrio del potasio intracelular cierra el círculo (véase el punto anterior).
Así llegamos a una situación bioquímica que favorece el desarrollo del cáncer.
Extraído de:
http://cancer-apuestaporlavida.blogspot.com.ar/2008/01/el-terreno-del-cancer.html
Publicado por:
Gloria de los Ángeles Espíndola
www.unmundodebrotes.com 


Siete suplementos que estimularán tu cerebro Por Dr. David Perlmutter



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“La dieta alta en carbohidratos que le receté desde hace 20 años le provocó diabetes, tensión arterial alta y problemas cardíacos. ¡Ups!”

Me encanta cuando las tiras cómicas exponen una verdad muy cruda apenas en un parpadeo, tiempo suficiente para absorber el dibujo y el pie de la imagen. La que abre esta sección me llamó la atención hace ya varios años, pues desde entonces he pensado que ojalá más médicos fueran tan inteligentes como el caricaturista Randy Glasbergen. Tomando en cuenta todos los datos científicos que he acumulado desde que se publicó este dibujo en 2004, podríamos agregar a la leyenda: “…Y la preparó para padecer una enfermedad neurológica”.
La triste realidad del mundo de los médicos de nuestros tiempos es que es probable que no obtengas mucha información útil sobre cómo prevenir los trastornos cerebrales durante una consulta con tu internista. Hoy en día, las consultas médicas duran a lo mucho 15 minutos y te atiende un médico que quizá esté actualizado o no con respecto a los datos más recientes sobre cómo preservar las facultades mentales. Lo más perturbador es que muchos de los médicos actuales, que estudiaron la especialidad hace décadas, no tienen nociones sólidas de nutrición y de sus efectos en la salud. No lo digo para echar tierra a la industria de la que vivo, sino que sólo estoy señalando una verdad que en general es consecuencia de la economía. Tengo la esperanza de que la siguiente generación de doctores estará más equipada para inclinar la balanza hacia el lado de la prevención, en lugar de enfocarse tanto en el tratamiento. Esto me lleva a los suplementos alimenticios que recomiendo para subsanar el problema. (En el capítulo 10 encontrarás información sobre dosis exactas e instrucciones acerca de cuándo tomarlos de manera cotidiana).
acidos grasos.

 DHAComo ya he mencionado, el ácido docosahexaenoico (DHA) es una estrella en el reino de los suplementos. El DHA es un ácido graso omega 3 que representa más de 90 % de las grasas omega 3 presentes en el cerebro. La mitad del peso de la membrana de plasma de las neuronas está compuesta de DHA. Además, es un componente clave del tejido cardiaco. Podría dedicarle un capítulo entero, pero te ahorraré tantos detalles. Basta decir que el DHA es uno de los amigos mejor estudiados que protegen al cerebro.

Suelo preguntar a otros médicos durante mis conferencias cuál creen que es la mayor fuente de DHA en la naturaleza. He escuchado todo tipo de respuestas: aceite de hígado de bacalao, aceite de salmón, aceite de anchoas. Algunos se aventuran a decir que el aceite de linaza o el aguacate, pero de hecho ninguno de los dos contiene DHA adecuado. La fuente más rica en DHA en la naturaleza es la leche materna humana. Eso explica por qué suele reiterarse la importancia de amamantar para la salud neurológica y el desempeño futuro del infante.

Hay bastantes suplementos de DHA de alta calidad en el mercado, además de que existen más de 500 productos alimenticios enriquecidos con este ácido graso. En realidad no importa si compras DHA derivado de aceite de pescado o de algas, aunque sugiero que optes por el segundo si eres vegetariano.

Resveratrol. La magia detrás de los beneficios a la salud de beber una copa de vino tinto al día tiene mucho que ver con este componente natural que se encuentra en las uvas, el cual no sólo desacelera el envejecimiento, mejora el flujo de sangre al cerebro y promueve la salud del corazón, sino que también refrena las células grasas al inhibir suresveratrol 5desarrollo. Ahora bien, no obtendrás suficiente resveratrol de una copa de vino, de ahí la necesidad de tomar un suplemento con dosis mayores para cosechar sus beneficios.
Dado que esta “molécula milagro” protege a las células contra un rango notable de enfermedades, con frecuencia se le publicita como asistente del sistema inmunológico en la defensa del cuerpo. En la última década hemos descifrado cómo es posible esto, en gran medida gracias al trabajo del doctor David Sinclair, de Harvard, quien descubrió la capacidad que tiene este suplemento de activar ciertos genes llamados sirtuinas,los cuales afectan la longevidad.(5) En 2010, un equipo de científicos de la Universidad de Northumbria, en el Reino Unido, publicó un estudio en el American Journal of Clinical Nutrition que justamente discutía por qué el resveratrol puede ser tan efectivo paraoptimizar la función cerebral.(6) En él explicaban que le dieron resveratrol a 24 estudiantes y registraron el incremento en la irrigación cerebral mientras realizaban distintas tareas mentales. Mientras más difícil era la tarea, mejor el efecto del resveratrol.
Sigue estando sujeto a discusión si esto implica o no que todos deberíamos tomar resveratrol antes de embarcarnos en un proyecto serio, como un examen o una entrevista. Sin embargo, por ahora sabemos que podemos hacer un bien a nuestro cerebro si agregamos una dosis modesta de este compuesto al día. Nótese que dijemodesta. Aunque las investigaciones previas señalaban que se requerirían grandes dosis para cosechar los beneficios (lo que equivaldría a beber cientos de botellas de vino), investigaciones más recientes demuestran sin lugar a dudas que dosis más bajas (hasta de 4.9 mg al día) tienen efectos positivos.
Cúrcuma. La cúrcuma (Curcuma longa), miembro de la familia del jengibre, es sujeto de intensas investigaciones científicas, muchas de las cuales evalúan las actividadesZemanta Related Posts Thumbnail antiinflamatorias y antioxidantes que derivan de su ingrediente activo, la curcumina. La cúrcuma es el condimento que le da al curry su color amarillo, y, como ya mencioné, se ha usado durante miles de años en la medicina china e india como remedio natural para una serie de afecciones.  En un reporte publicado en elAmerican Journal of Epidemiology, los investigadores estudiaron la asociación entre el nivel de consumo de curry y la función cognitiva de ancianos asiáticos.(7) Quienes comían curry “de manera ocasional” y “con frecuencia o con mucha frecuencia” obtuvieron evaluaciones mucho mejores en pruebas específicas diseñadas para medir la función cognitiva que quienes “nunca o rara vez” lo consumían.
Una de las armas secretas de la curcumina es su capacidad para activar genes que producen una amplia gama de antioxidantes, los cuales sirven para proteger nuestras preciadas mitocondrias. Asimismo, mejora el metabolismo de la glucosa. Todas estas propiedades ayudan a reducir los riesgos de desarrollar trastornos neurológicos. A menos de que prepares muchos platillos a base de curry, es probable que no obtengas suficiente cúrcuma en tu dieta cotidiana.
.Probióticos. Las impresionantes investigaciones realizadas en los últimos años han demostrado que consumir alimentos ricos en probióticos –microorganismos que ayudan a la flora intestinal del cuerpo- puede influir en el comportamiento del cerebro y ayudar a aliviar el estrés, la ansiedad y la depresión. (8)(9)(10) Los probióticos nutren y fortalecen a estas tribus de “buenas bacterias” que viven en los intestinos y ayudan a la digestión. Asimismo, influyen en la producción, absorción y transporte de neurotransmisores como la serotonina, la dopamina y el factor de crecimiento nervioso, que son esenciales para la salud cerebral y la función neuronal.
Para entender cómo es posible esto se requiere que hagamos un repaso breve de los fundamentos científicos de la comunicación entre flora, intestino y cerebro.(11) Como yachucrut raw-vegan-fermented-cabbage-sauerkrauthemos dicho, el intestino se conoce también como “segundo cerebro”,(12) es un área de investigación fascinante y activa, que ha demostrado, después de extensos estudios realizados en años recientes, que hay una carretera de comunicación íntima entre el cerebro y el sistema digestivo. A través de esta conexión de dos vías, el cerebro recibe información sobre lo que está ocurriendo en el intestino, mientras que el sistema nervioso central envía la información de vuelta a él para garantizar su óptimo funcionamiento.
Esta ida y vuelta de información nos ayuda a controlar nuestro comportamiento alimenticio y nuestra digestión, e incluso a dormir bien durante las noches. El intestino también envía señales hormonales que transmiten al cerebro sensaciones de satisfacción, hambre o hasta dolor por inflamación intestinal. En el caso de enfermedades y padecimientos que afectan el sistema digestivo, como una celiaquía no controlada, síndrome de colon irritable o enfermedad de Crohn, el intestino puede tener una gran influencia en nuestro bienestar, en la manera en que nos sentimos, en qué tan bien dormimos, en cuánto dolor sentimos e, incluso, en cómo pensamos. Los investigadores están buscando cuál es el papel que desempeñan algunas cepas de bacterias intestinales en la obesidad, en los trastornos gastrointestinales inflamatorios y funcionales, en el dolor crónico y en el autismo y la depresión, así como la influencia que tienen en nuestras emociones.(13)
Este sistema es tan intrincado e influyente que la salud intestinal podría tener más injerencia en nuestra percepción de la salud general de lo que hemos imaginado. La información que se procesa ahí y se envía al cerebro tiene todo que ver con la sensación de bienestar. Por lo tanto, si podemos dar apoyo a este sistema consumiendo las principales sustancias que colaboran con él –es decir, bacterias intestinales saludables-, ¿por qué no hacerlo? Aunque muchos alimentos –como yogurts y varias bebidas- han sido fortificadas con probióticos, por lo regular también vienen cargadas de azúcar excesiva. Lo ideal es que los obtengas a través de un suplemento que te ofrezca una variedad de distintas cepas (al menos 10), incluidos Lactobacillus acidophilus y bifidobacteria, y que contenga al menos 10 millones de bacterias activas por cápsula.
aceite de coco 4Aceite de coco. Como ya he dicho, el aceite de coco puede ayudar a prevenir y a tratar algunos estados de trastornos neurodegenerativos. Es un supercombustible para el cerebro que además reduce la inflamación. Basta con beber una cucharadita o usarlo para la preparación de alimentos. Este aceite es termosensible, así que puedes cocinarlo a altas temperaturas. En la sección de recetas te daré algunas ideas sobre cómo usarlo en la cocina.
Ácido alfa-lipoico. Este ácido graso se encuentra en todas las células del cuerpo,
donde se le necesita para producir la energía necesaria para las funciones normales del
cuerpo. Es capaz de cruzar la barrera hematoencefálica y funciona como un antioxidante
poderoso en el cerebro, en tejidos tanto grasos como acuosos. En la actualidad los científicos lo están investigando como tratamiento potencial para prevenir las apoplejías y otros padecimientos del cerebro que involucran el daño ocasionado por los radicales libres, como la demencia.(14) Aunque el cuerpo puede producir cantidades adecuadas de este ácido graso, nuestro estilo de vida moderno y la prevalencia de una dieta inadecuada implican que necesitamos consumirlo en forma de suplemento.
.Vitamina D. Se ha hecho mal en nombrarla vitamina D porque en realidad no es una “vitamina”, sino una hormona esteroidea soluble en grasa. Aunque la mayoría de la gente la socia sólo con la salud ósea y con los niveles de calcio –de ahí que suela adicionarse a la leche-, ésta tiene efectos mucho más extensos en el cuerpo, sobre todo en el cerebro. Ahora sabemos que en todo el sistema nervioso central hay receptores de vitamina D, y también que ayuda a regular las enzimas en el cerebro y en el líquido cefalorraquídeo implicadas en la producción de neurotransmisores, además de que estimula el crecimiento de los nervios. Tanto los estudios de laboratorio como los realizados en animales han indicado Vitamina-D-solque la vitamina D protege a las neuronas del daño causado por los radicales libres y reduce la inflamación. Permíteme compartirte algunos hallazgos claves: (15)
a) Los reportes demuestran que el riesgo de deterioro cognitivo se reduce 25% en individuos con niveles más elevados de vitamina D (individuos con una deficiencia grave en uno de estos estudios demostraron tener 60% más probabilidades de padecer un deterioro cognitivo en los seis años durante los cuales se les dio seguimiento. (16)
b) Un estudio realizado durante siete años entre 498 mujeres demostró que quienes tenían una ingesta mayor de vitamina D enfrentaban un riesgo 77% menor de desarrollar Alzheimer. (17)
c) Cuando se evaluó el estado mental de 858 adultos, entre 1998 y 2006, se encontró un deterioro sustancial de las funciones cerebrales en individuos con una deficiencia grave de vitamina D. (18)
d) Múltiples estudios vinculan los niveles bajos de vitamina D con el riesgo de desarrollar Parkinson y de una recaída en pacientes con esclerosis múltiple. (Además, hay investigaciones que demuestran que un incremento de 5 ng/ml en los niveles de vitamina D en la sangre se correlaciona con una disminución de 16% de recaídas en pacientes con esclerosis múltiple). (19)
e) Desde hace mucho se ha demostrado en la literatura médica que los niveles bajos de vitamina D contribuyen a la depresión y hasta la fatiga crónica. (20) Se requieren cantidades adecuadas de esta hormona para que las glándulas suprarrenales ayuden a regular una enzima necesaria para la producción de dopamina, epinefrina y norepinefrina, hormonas cerebrales fundamentales que influyen en el estado de ánimo, el manejo del estrés y la energía. Se sabe que algunas personas con depresión leve a grave han experimentado mejorías radicales sólo con ayuda del suplemento de vitamina D.
Corregir la falta de vitamina D puede llevar varios meses de consumo de suplemento, pero hacerlo mejorará de manera significativa toda tu química corporal (desde la salud ósea hasta la mental-, y hasta tu sensibilidad a la insulina. Mi protocolo alimenticio también te enseñará cuáles son buenas fuentes de vitamina D en la naturaleza, como los peces de agua fría y los champiñones.
Notas:
5. J.A. Baur y D.A. Sinclair, “Therapeutic Potential of Resveratrol: The In Vivo Evidence”, Natures Reviews Drug Discovery 5, 6 (junio de 2006), pp. 493-506.
6. D. O. Kennedy et al., “Effects of Resveratrol on Cerebral Blood Flow Variables and Cognitive Performance in Humans: A Double-blind, Placebo-controlled, Crossover Investigation”, American Joirnal of Clinical Nutrition 91, 6 (junio de 2010), pp. 1590-1597.
7. T. P. Ng et al., “Curry Consumption and Cognitive Function in the Elderly”, American Journal of Emidemiology 164, 9 (1° de noviembre de 2006), pp. 898-906.
8. K. Tillisch et al., “Consumption of Fermented Milk Product with Probiotic Modulates Brain Activity”,Gastroenterology 144, (junio 2010, pp. 1394-1401) pii: S0016-5085(13)00292-8; doi: 10.1053/j.gastro.2013.02.043
9. J. A. Bravo et al., “Ingestion of Lactobacillus Strain Regulates Emotional Behavior and Central GABA Receptor Expression in a Mouse Via the Vagus Nerve”, Proceedings of the National Academy of Sciences 108, 138 (20 de septiembre de 2011), pp. 16050-16055.
10. A. C. Bested et al., “Intestinal Microbiota, Probiotics and Mental Health: From Metchnikoff to Modern Advances: Part I –Autointoxication Revisited”, Gut Pathogens 5, 1 (18 de marzo de 2013), p. 5. Revise las partes II y III del mismo artículo.
11. J.F. Cryan y S. M. O’Mahony, “ The Microbiome-Gut-Brain Axis: From Bowel to Behavior”,Neurogastroenterology and Motility 23, 3 (marzo de 2011), pp. 187-192.
12. Michael Gershon, The Second Brain: The Scientific basis of Gut Instinct and a Groundbreaking New Understanding of Nervous Disorders of the Stomach and Inestines, Nueva York, Harper, 1998.
13. Para más infomación sobre la conexión entre el cerebro y los intestinos, revise el trabajo del doctor Emeran Mayer, director del Centro para la Neurobiología del Estrés de Los Ángeles por parte de la Universidad de California. En específico, The Globe and Mail lo incluyó en un artículo escrito por Chantal Ouimet (“The Gut Has a Mind of Its Own”), publicado el 31 de diciembre de 2002. Puede visitarlo en la siguiente dirección:        http://www.ibs.med.ucla.edu/Articles/PatientArticle001.htm.
14. L. Packer et al., “Neuroprotection by the Metabolic Antioxidant Alpha-lipoic Acid”, Free Radical Biology & Medicine 22, 1-2 (1997), pp. 359-378.
15. Para aquellos interesados en saber más sobre vitamina D, incluyendo una profunda discusión sobre los estudios que se han hecho al respecto, consulte el influyente libro del doctor Michael Holick, The Vitamin D Solution: A 3-Step Strategy to Cure Our Most Common Health Problems, Nueva York, Hudson Street Press, 2010.
16. http//blogs.scientificamerican.com/observations/2010/07/13/vitamin-d-deficiency-linked-to-parkinsons-disease-cognitive-decline/
17. C. Anneweiler et al., “Higher Vitamin D Dietary Intake Is Associated with Lower Risk of Alzheimer’s Disease: A 7-year Follow-up”, Journals of Gerontology Series A: Biological Sciences and Medical Sciences 67, 11 (noviembre de 2012), pp. 1205-1211.
18. D. J. Llewellyn et al., “Vitamin D and Risk of Cognitive Decline in Elderly Persons”, Archives of Internal Medicine 170, 13 (12 de julio de 2012), pp.1135-1141.
19. S. Simpson Jr. et al., “Higher 25-hydroxyvitamin D Is Associated with Lower Relapse Risk in Multiple Sclerosis”, Annals of Neurology 68, 2 (agosto de 2010), pp. 193-203. Véase también C. Pierrot-Deseilligny et al.,”Relationship Between 25-OH-D Serum Level and Relapse Rate in Multiple Sclerosis Patients Before and After Vitamin D Supplementation”, Therapeutic Advances in Neurological Disordrs 5, 4 (julio de 2012), pp. 187-198.
20. R. E. Anglin et al., “Vitamin D Deficiency and Depression in Adults: Systematic Review and Meta-analysis”,British Journal of Psychiatry 202 (febrero de 2013), pp.100-107.
Zemanta Related Posts ThumbnailExtraído de:
Libro: “Cerebro de pan
Autor: Dr. David Perlmutter y Kristin Loberg
pp. 226-233
3ª edición- Buenos Aires: Grijalbo 2014
Traducción: Ariadna Molinari Tato
Transcripción realizada por:
Gloria de los Ángeles Espíndola
www.unmundodebrotes.com




David Perlmutter, MD, FACN, ABIHM es un certificado por el consejo neurólogo y miembro de la American College of Nutrition. Recibió su título de médico en la Universidad de Miami, Escuela de Medicina, donde fue galardonado con el Premio de Investigación Leonard G. Rowntree a la mejor investigación de un estudiante de medicina. Después de completar la formación de residencia en Neurología, también en la Universidad de Miami, el Dr. Perlmutter entró en la práctica privada en Naples, Florida.
Dr. Perlmutter se desempeña como profesor asociado en la Universidad de Miami Escuela de Medicina. Dr. Perlmutter es un orador frecuente en simposios patrocinados por instituciones médicas tales como la Universidad de Harvard, la Universidad de Arizona, el Instituto Scripps de la Universidad de Nueva York y la Universidad de Columbia. Él ha contribuido ampliamente a la literatura médica mundial con las publicaciones que aparecen en la Revista de Neurocirugía, El Diario Austral de Medicina, Revista de Nutrición Aplicada y Archives of Neurology.Es autor de numerosos libros, entre ellos: El cerebro mejor libro, criar a un niño más inteligente Por Kindergarten, potencia de su cerebro: La Neurociencia de la Ilustración, el Times Bestseller grano cerebro # 1 Nueva York - La sorprendente verdad acerca de trigo, carbohidratos, y Sugar - Su Silent Killers, The New York Times Bestseller The Grain cerebro libro de cocina, y New York Times Bestsellercerebro Hacedor del cerebro: El Poder de los microbios intestinales para curar y proteger su cerebro - por la Vida,   y es reconocido internacionalmente como un líder en el campo de influencias nutricionales en los trastornos neurológicos.

La piedra angular del enfoque único del Dr. Perlmutter a trastornos neurológicos se funda en los principios de la medicina preventiva. Él ha traído a la conciencia pública un rico entendimiento de que desafiar problemas cerebrales como la enfermedad de Alzheimer, otras formas de demencia, la depresión y el TDAH puede muy bien ser evitado con el estilo de vida los cambios que incluye un libre de gluten, baja en carbohidratos, más alta dieta grasa junto con ejercicio aeróbico .

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