viernes, 28 de febrero de 2014

Pensamientos

“El ancestro de toda acción es un pensamiento. Toda acción ha sido precedida por un pensamiento”. -Ralplí Waldo Emerson 





Si nosotros nos hemos encargado de atraer y crear nuestras circunstancias externas con nuestros propios pensamientos, esto quiere decir que la creación física de las cosas está precedida por una creación mental, y que tu futuro se está formando en este preciso instante en el interior de tu mente.

Lo que tú piensas, crees y visualizas habitualmente se convierte en la base de todo lo que experimentarás en tu vida. Los pensamientos que crecen como semillas en el jardín del subconsciente darán forma a tu vida futura.

Lo interesante es que un pensamiento no equivale a más que una décima de voltio de electricidad. Y pese a que la gran mayoría de nosotros le prestamos poca importancia a nuestros pensamientos, esta décima de voltio ejerce una enorme influencia en nuestras emociones, acciones y en nuestro futuro. Aun cuando no podemos agarrarlos con nuestras manos, nuestros pensamientos son tan reales como cualquier objeto que podamos percibir a través de nuestros sentidos.

Si observamos con cuidado, nos podremos dar cuenta que la realidad que nos rodea, y de cuya existencia no dudaríamos, no se encuentra más que en nuestro pensamiento.

Piensa en tu relación de pareja, o en tu relación con tus padres o tus hijos. ¿En qué consiste eso que tú llamas tu relación? ¿Qué tan real es? Veamos.

¿Se encuentra esta persona en este preciso instante contigo? Si la respuesta es no, ¿quiere decir eso que tu relación con ella no existe en este momento? Por supuesto que no. Dicha relación persiste a pesar de su ausencia, ¿no es cierto?

Esto quiere decir que en este preciso instante esa relación sólo existe en tu pensamiento. Pero no por eso es menos real. Entonces, ¿qué es aquello que constituye lo que llamas tu relación con esa persona? Sólo pensamiento. Es mas, todo lo que ha sucedido hasta este momento en tu vida ya no existe mas que en tu pensamiento. Tu experiencia, temores, creencias, debilidades y preocupaciones existen sólo en tu mente. Pero eso no los hace menos reales.

Recuerdo el caso de un estudiante que se desmayó durante un examen en la universidad. El pobre joven estaba totalmente convencido que si reprobaba el examen, lo expulsarían de la escuela, su padre lo echaría de casa y perdería la oportunidad de hacer algo productivo con su vida.

Por supuesto, esta tragedia existía sólo en su pensamiento. Él se había encargado de armar todo este drama por si solo; tanto se había enfocado en ello y en la inminencia de un posible fracaso que para su cuerpo fue como si ya lo hubiese experimentado. Y el poder de este pensamiento negativo fue suficiente para producir cambios químicos en su cuerpo que le provocaron un desmayo.

Este es un gran ejemplo de cómo nosotros podemos sabotear nuestro éxito al enfocarnos en eventos, ideas o cosas que crean imágenes nocivas y autodestructivas. En ocasiones extremas, las consecuencias pueden ser catastróficas. Un ejemplo es el Trastorno Dismórfico Corporal (TDC), un desorden mental caracterizado por una excesiva preocupación por un defecto en el cuerpo completamente imaginario -o muy trivial como para ser detectado por otra persona- que le causa a quienes lo padecen, deterioro físico, psíquico y social. No sólo están inconformes con su aspecto sino que están excesivamente preocupadas y hasta obsesionadas por él.

De acuerdo con la doctora Katharine Phillips, no estamos hablando de personas con deformaciones físicas, sino de personas con un aspecto normal, que “lucen bien”, pero que se ven a sí mismas como feas, deformes o incluso hasta «horrorosas” o “monstruosas”. Su defecto imaginario puede involucrar cualquier parte del cuerpo, aunque suele enfocarse en la cara, la piel, el pelo o la nariz.

Se calcula que entre tres y seis millones de personas sufren de este desorden.

Hombres y mujeres que viven con el temor constante de estar siendo valorados negativamente por los demás; creen que otras personas están enfocadas en su “defecto”. El doctor David Véale del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Londres, dice que las consecuencias de este trastorno son muy reales. De acuerdo con sus observaciones, quienes lo padecen suelen presentar desventajas en el trabajo o estar desempleados; permanecen socialmente aislados; muchos son solteros o divorciados y, en general, suelen sufrir de depresión y ansiedad y llegan a contemplar pensamientos suicidas o autodestructivos, todo como resultado de las imágenes que han formado en su mente, producto de sus pensamientos dominantes.

De la misma manera, la incapacidad de ciertas personas para hablar en público, el temor a las alturas, las fobias por los sitios cerrados no se deben a imposibilidades o barreras de naturaleza física, sino a limitaciones generadas y concebidas en la mente.

Con el éxito sucede exactamente lo mismo, tanto la persona que piensa y cree que va a triunfar, como la que piensa y cree que fracasará, están en lo cierto, ya que el poder para lograr lo uno o lo otro se encuentra en su mente.

Aquellos que no pueden hacer algo, saben que no pueden y se visualizan así; piensan en su incapacidad constantemente y como resultado nunca lo logran.

Hay dos premisas fundamentales sobre cómo los pensamientos moldean nuestro futuro.

La primera idea es que tú solo puedes actuar basado en aquello que mantienes en tu pensamiento. Es imposible hacerlo sobre una idea que no se encuentre en la mente. Con frecuencia encuentro personas que no se explican por qué no han podido triunfar. Al preguntarles que les gustaría lograr descubro que no tienen la menor idea. ¿Cómo puedes lograr una meta que no tienes? Así que si quieres atraer algo a tu vida, tienes que asegurarte de ponerlo primero en tu mente. Recuerda que toda acción está precedida por un pensamiento.

La segunda idea es que todo aquello en lo que piensas tiende a expandirse en tu vida. Todo aquello en lo que enfoques tu mente tiende a hacerse realidad. Si te enfocas en tus debilidades, éstas tenderán a expandirse y manifestarse en tu vida. Si piensas que eres un inepto es porque seguramente siempre estás pensando en tus debilidades. Y entre más incapaz te sientas, más incompetente te percibirán los demás y así mismo te tratarán, lo cual sólo reafirmará lo que ya sabías: que eres un inepto. ¿Te das cuenta de lo peligroso que es este círculo vicioso?

Si estás experimentando escasez en algún área de tu vida, debes entender que ésta es simplemente la manifestación de algún pensamiento dominante que desde el interior de tu mente dirige tu vida y tus acciones. Aquello que sientes que falta en tu vida es, seguramente, en lo que siempre estás pensando, y carecerás de ello mientras continúes concentrado en lo mismo. Los pensamientos de insuficiencia invadirán tu mente y actuarás de acuerdo con dicha conciencia de escasez. De igual manera, si te enfocas constantemente en tus fortalezas, éstas se harán cada vez más visibles.

En nuestras relaciones sucede lo mismo. Si constantemente estás pensando en lo que le falta a tu pareja, cada día lo verás con mayor facilidad. ¿Quieres ver a tus hijos haciendo las cosas cada vez mejor? Empieza por sorprenderlos haciendo algo bien. Si te enfocas en todo lo que están haciendo mal, con seguridad, cada día los verás peores.

Hace poco una madre me decía que su hijo de seis años no hacía nada bien y que siempre lo sorprendía haciendo alguna travesura, que no se podía quedar quieto y no hacía caso. Todo esto la tenía muy mal. Así que me trajo al niño para que yo le ayudara y ella pudiera sentirse mejor. Hablé con el pequeño y él me aseguró que no tenía ningún problema.

Entonces, yo me pregunto ¿quién necesita tratamiento, el niño que actúa de acuerdo con su edad, o la mamá que siempre busca sorprenderlo en medio de alguna de sus travesuras y lo logra? Después de conversar con el muchacho, le dije a su madre: ¿Quiere que su hijo mejore? Busque la manera de sorprenderlo cuando esté haciendo las cosas bien y entre más lo sorprenda en esta actitud, más lo verá haciendo cosas buenas.

Hoy, en este preciso instante tienes la oportunidad de comenzar a construir un nuevo futuro lleno de logros, abundancia y felicidad. Todo lo que debes hacer es cambiar la calidad de pensamientos con los cuales has venido alimentando tu mente. Piensa en los sueños que deseas alcanzar; piensa en las fortalezas que tienes y las habilidades que deseas desarrollar; reflexiona sobre los hábitos que deseas ver en ti mismo y en los demás y verás como estos pensamientos tenderán a manifestarse en tu vida.

Camilo Cruz

Las tres Rejas

Silencio: Las Tres Rejas





¿Qué nos ocurre con el silencio? La mayoría del tiempo, la mayoría de nosotros, estamos hablando. Y lo hacemos de lo que sea: es válido cualquier tema con tal de decir algo. Y así “gastamos” nuestra vida, hablando de verdaderas tonterías. Se nos escapa el momento presente y no nos damos ni cuenta, tan metidos que estamos en nuestras conversaciones egóticas… Y cuando no hablamos, vamos y nos ponemos a escuchar música. O a ver la TV (quien sea que aún lo haga) o a escuchar la radio. Incluso hay quien por hablar y escuchar ruido, habla hasta sólo. ¿Qué nos da miedo del silencio? ¿Qué es lo que nos incomoda tanto? ¿Qué creemos que ocurrirá si callamos?…Con toda seguridad, si lo hacemos, permitiremos que algo nuevo y maravilloso salga a la superficie…

Solo cuando llenemos nuestra cabeza de Silencio y nuestro corazón de Amor, seremos capaces de sentirnos en Paz…

“El joven discípulo de un filósofo sabio llega a casa de éste y le dice:

-Oye, maestro, un amigo tuyo estuvo hablando de tí con malevolencia……

-¡ Espera ! –lo interrumpe el filósofo– ¿Ya hiciste pasar por las tres rejas lo que vas a contarme?

-¿Las tres rejas?

- Sí. La primera es la verdad. ¿Estás seguro que lo que quieres decirme es absolutamente cierto?

-No. Lo oí comentar a unos vecinos

-Al menos lo habrás hecho pasar por la segunda reja, que es la bondad. – Eso que deseas decirme, ¿ es bueno para alguien ?

- No, en realidad no. Al contrario..

-¡Ah, vaya! La última reja es la necesidad ¿Es necesario hacerme saber esto que tanto te inquieta ?

-A decir verdad, no.

-Entonces. –dijo el sabio sonriendo– , si no es verdadero, ni bueno, ni necesario, sepultémoslo en el olvido.”

Muros

Los Muros





“Un oso recorría constantemente, arriba y abajo, los seis 


metros de largo de la jaula. Cuando al cabo de cinco años, 

quitaron la jaula, el oso siguió recorriendo, arriba y abajo, 

los mismo seis metros, como si aún estuviera en la jaula. Y 

lo estaba. Para él” (Anthony de Mello)

Los muros que nos aprisionan son mentales, no reales…

El arte de continuar





VICTORIA ES EL ARTE DE CONTINUAR...

Erase un gran violinista llamado Paganini. Tenía un talento especial para la música, aunque algunos lo consideraban un tanto extraño, mientras que para otros era sobrenatural. Desde su violín vibraban melodías que no parecían de este mundo. Mágicos sonidos viajaban por la sala cuando él tocaba un instrumento que parecía parte de sí mismo.

Una noche en que se llenó un teatro completo para verlo tocar, sale a escena la orquesta aplaudida fervorosamente por el público. El director estaba feliz y el público muy entusiasmado. Paganini coloca su violín sobre el hombro y comienza el deleite de la música. El silencio era absoluto y el espectáculo tenía brillo y armonía.

De pronto, un sonido extraño interrumpe la obra: una cuerda se rompió. El director paró. La orquesta paró. El público paró, pero Paganini, tomó aire y mirando atentamente la partitura, continuó.

Exaltados, todo continuó vibrando cada vez más. Nuevamente, otra de las cuerdas del maestro se rompió. Las caras del público mostraron preocupación, incluso en el director.

Todo se detuvo. Todos contuvieron el aliento.

Excepto el maestro, que mirando a todos con firmeza, siguió tocando. No podían creer lo que estaba ocurriendo y como si la magia acompañara sus manos, los sonidos eran cada vez más hermosos. Todos continuaron acompañando al gran maestro.

En eso, la sala exclama fuertemente cuando al maestro se le rompe la tercera cuerda. ¡¡¡Ohhhh!!!

Paralizados, todos se detuvieron. El director miró aterrado a Paganini y éste, encontrando fuerzas desde su interior, respiró profundo y siguió tocando. El público no podía creer lo que estaba pasando. Estaban eufóricos y exaltados al ver con que maestría y dignidad continuó tocando, como un contorsionista, con la última cuerda que le quedaba. El entusiasmo fue mayor y la energía llegaba al máximo.

Una noche de gloria para una obra que parecía destinada al fracaso. Nadie olvidará cada nota emitida por el maestro y mucho menos el espíritu que acompañó esa velada triunfal.

Esto nos enseña:

No todo está perdido. Ni aún sintiendo que ya no se puede más, siempre habrá una cuerda con la que tocar...

Con ella y con la fuerza de tu espíritu podrás ejercer tu talento, sobreponiéndote a todas las dificultades...

Y cuando otros hubieran abandonado, tu podrás continuar con la cuerda que queda, que es la más fuerte y te acompañará hasta el final...

Siempre podrás volver a intentar y recrear nuevamente tu vida, sabiendo que la cuerda que tienes es la más valiosa, es la fuerza de tu espíritu. Es Fe inquebrantable...

A partir de allí, generarás soluciones donde hay dificultades, siendo creativo y reinventando la vida. Utiliza tus talentos, sabiendo que es poco lo que necesitas para ello. Continúa. Persiste. Crea tu destino y sobretodo, pase lo que pase.....:


…CREE EN TI....

Voluntad férrea





"La fuerza no viene de la capacidad corporal, sino de una 

voluntad férrea..."


~Mahatma Gandhi

Lo grande y lo pequeño...




Una vez hablé del mar a un arroyuelo, y el arroyuelo pensó 


que mi imaginación exageraba...



Y en otra ocasión hablé del arroyuelo al mar, y el mar 

pensó que yo era un despreciativo difamador...



¡Qué estrecha es la visión que exalta la laboriosidad de la 


hormiga por encima del canto del grillo!



Es posible que la más alta virtud aquí, sea la menor, en otro 


mundo.



Lo hondo y lo alto son a la profundidad o a la altura, sólo lo 


espacioso puede moverse en círculos...




Si no fuera por nuestra noción de las pesas y las medidas, 

nos quedaríamos atónitos ante la luciérnaga, como ante el 


Sol...



(Kalil Gibrán)

Cuando realmente das...







"Das sólo un poco cuando das tus pertenencias. Cuando 

realmente das, es cuando te das a ti mismo"

 (Kahlil Gibrán)



Kahlil Gibran



Kahlil Gibran nació en 1883 en Bsarri, en el Líbano y falleció en Nueva York en 1931.

Fue un poeta, novelista, pintor,  y filósofo, uno de los mayores representantes del arte del mundo árabe, aunque muchas de sus obras fueron escritas en inglés, pues vivió más de veinte años en Estados Unidos de América. Escribió poesía y novelas críticas costumbristas, como "Espíritus Rebeldes", de 1908. En 1911 publicó "Alas rotas", en lengua árabe.

Inversión



Invierte en aquello que un naufragio no te pueda arrebatar... ( Anónimo )


¿Podemos garantizar que seguiremos disfrutando de los bienes que hoy

disponemos? 

La orientación de la actual sociedad de consumo gira obsesiva alrededor del tener 

pero, ¿acaso seguimos creyendo que “teniendo más” nos garantizamos la paz y el 

bienestar? 



Aquel bebé que un día fuimos, vivía tan sólo para comer. Para el niño, el mundo 

se reduce al alimento, es decir, a la acción de succionar y adquirir. Y aunque 

parece que nos hemos hecho grandes, seguimos impactados por las ofertas y 

envoltorios brillantes en una compulsiva carrera de “consume y acumula”.



¿Tener y Ser? Las dos caras de la moneda. Si estamos orientados tan sólo hacia

 el tener, es decir, hacia el tener dinero, tener cosas, tener personas, tener 

imagen, tener fama poder... nuestra vida no sólo se centrará en una adictiva 

necesidad de adquirir, sino que cualquier pérdida que suceda nos ocasionará 

molestas frustraciones y duelos insospechados. Si ampliamos nuestra vida al 

Ser, hacia el desarrollo de la Inteligencia y la Sabiduría, hacia la capacidad de 

ser útiles a los demás y de ser más sanos y conscientes, cada paso que demos 

nos pertenecerá y nada ni nadie nos lo podrá mermar.



Si orientamos nuestra vida hacia el aprendizaje integral, es decir, hacia el 

crecimiento personal y la expansión de la consciencia, estaremos invirtiendo 

en Valores del Ser. 

Un patrimonio intangible que, lejos de ser susceptible de 

pérdida o deprecio, con los años, sucede que, paradójicamente, crece y se 

revaloriza. Y así como el mundo del tener nos lleva a la dimensión cantidad,

 es decir, a la contabilidad y al afán de provecho personal, la orientación al 

ser nos relaciona con la cualidad de las cosas, con el significado de las mismas

 y con la relación de utilidad que mantenemos con ellas. 



El desarrollo personal es la inversión que nos hace más valiosos. Se trata de un 

bien intangible que, cada vez, se puede disimular menos y que a todas partes 

se lleva puesto. 

Podremos envejecer o perder seres queridos, salud... sin embargo nuestra 


inversión en sabiduría  será algo que nadie, por más que nos robe, 

nos podrá arrebatar. 



La observación interior, las ciencias del yo, abren la primera puerta del 

aprender a aprender. Más tarde, uno podrá poner atención en aspectos 

tales como cultivar su mente, viajar y observar otras costumbres y 

abrirse a la diversidad de amistades. 

Podrá invertir asimismo en practicar deporte, desarrollar el arte de conversar, 

indagar y dedicar tiempo a estar consigo mismo. Su patrimonio ético crecerá 

si aprende a expresar el sentimiento y el afecto, a ejercitar  la creatividad y a 

cultivar el Espíritu. 


Y detrás de todo crecimiento, observará que existe un deseo de incrementar su

 capacidad de servir a los demás. Un sendero interior que da sentido a la vida. 



En realidad, estamos hablando de algo que no puede comprarse con dinero ni 

ser arrebatado con un golpe de poder e influencia. Se trata del arte y la 

capacidad de ser feliz.



Tal vez, lo que buscamos al acumular riqueza desde el “nunca es bastante”, es 

garantizarnos un sentimiento de seguridad. Sin embargo, a veces olvidamos que

 el dinero no es la única solución, ya que no es más rico el que más tiene, sino 

el que menos necesita. 


Tal vez, olvidamos llegar a ser ricos en tiempo libre y en relaciones sinceras. 

Ricos en saber reír y llorar con el corazón abierto que no es otra cosa que 

ricos en salud física y mental. El tener sin el ser recuerda a un ave que 

trata de volar con un ala menos desarrollada que la otra. Sucederá que,

 por más que se esfuerce y mueva sus extremidades, dará vueltas en círculo 

sin avanzar ni progresar. Sucederá que, cuando se de cuenta de su estéril 

esfuerzo, procederá a equilibrar ambas.


J.M.Doria

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